- Evitar el uso de luz artificial y aprovechar la iluminación natural cuando sea posible.
- Apagar las luces cuando no sean necesarias.
- Pintar las paredes de colores claros para mejorar el reflejo de la iluminación.
- Sustituir bujías convencionales por LED.
- Encender las luces solo cuando sean necesarias.
- Elegir el color de luz apropiada para los ambientes que necesiten iluminación.
- Limpiar las luminarias y partes decorativas cuando sea necesario.